RUTA PUUC

La zona Puuc es así nombrada ya que en lengua maya puuc significa montaña. La península de Yucatán es una gran región selvática prácticamente plana, con algunas excepciones, como las montañas Puuc, que son en realidad pequeños cerros de poca altura.

En esa pequeña región florecieron grandes centros poblacionales como Uxmal, Sayil, Oxkintok, Kabah o Labná, por mencionar algunos. Todos estos sitios compartían diversos elementos arquitectónicos muy característicos, como los arcos falsos y el uso de cresterías y mosaicos de piedra para la decoración de sus edificios. Esta arquitectura era tan distintiva, que incluso ha sido definida como un estilo propio de esta región.

La región Puuc fue poblada, al menos, desde el siglo IV de nuestra era. Sin embargo, su fuerza, influencia y estilo particular se definiría hasta el siglo X, cuando la mayor parte de los numerosos asentamientos de la región se encontraban en bonanza y crecimiento.

Uno de los ejemplos arquitectónicos más impresionantes de todo México se encuentra en la zona arqueológica de Uxmal. Su dimensión y estructura nos indican que se trataba de uno de los sitios más grandes e importantes de la región. Los conjuntos arquitectónicos del Cuadrángulo de las Monjas o la Pirámide del Adivino son grandes edificios que presentan una rica y compleja arquitectura.

En Sayil podrás encontrar un palacio de tres niveles donde probablemente se dictaba el gobierno de la ciudad y sus relaciones con otras ciudades. En este sentido, Sayil, y la mayoría de los sitios Puuc se encontraban comunicados directamente por calzadas de piedra conocidas como sacbé. Algunos de estos caminos alcanzaban decenas de kilómetros, mostrando a los arqueólogos la importancia de las rutas y los lazos entre diversas ciudades.

Las primeras etapas constructivas en el importante sitio de Chichén Itzá cuentan con un claro estilo Puuc, que poco a poco fue transformándose en un estilo más sobrio y con una mayor carga de mensajes hacia la guerra. Cerca del año 1000 nuevas organizaciones políticas comenzaron a formarse en el norte de la Península de Yucatán, tomando un estilo arquitectónico que, en el futuro, se vería fuertemente influenciado por el arte tolteca, que florecía en el centro de México en aquel momento.