JADE

No todo lo que brilla es jade

28 de abril del 2022

Hoy nos pondremos un poco intelectuales y hablaremos sobre las piedras verdes, especialmente sobre el jade y aquello que lo caracteriza.

Antes que nada es importante mencionar que el uso de la piedra verde en tiempos prehispánicos estuvo relacionado a lo que era considerado precioso y de alto valor, era una forma de representar al agua y por lo tanto a la fertilidad, también se tiene conocimiento de que este material, en algunos casos, era portador de la esencia de la vida misma.

Pero, si quieres saber cuál es la diferencia entre el jade y las demás piedras verdes, te dejamos aquí abajo cinco puntos que debes conocer:

1.- En arqueología, el término “jade” incluye una serie de piedras verdes entre las que se encuentran la serpentina, la jadeíta, la cloromelanita y diversos tipos de cuarzos a los que en conjunto se denomina “jade cultural”.

2.- En términos minerales, el jade abarca sólo dos tipos de rocas: la nefrita (más común en Asia) y los silicatos de sodio y aluminio, propios del grupo de los piroxenos, que originan el jade jadeítico de Mesoamérica.

3.-El jade se caracteriza por tener una dureza alta, es translúcido y su superficie adquiere mayor intensidad de color, brillo y tersura cuando se le somete a un proceso prolongado de desgast y pulido.

4.- En la época prehispánica, como en la actualidad, el tipo de jade más preciado era el de color verde esmeralda, hoy en día llamado comercialmente “jade imperial. Un buen ejemplo sería la máscara funeraria de Pakal.

5.- Los únicos yacimientos de piroxenos conocidos hasta la fecha en Mesoamérica se ubican en Guatemala, en la zona de la Falla de Motagua, así que podemos decir que la materia prima de los objetos que fueron elaborados con jade en época prehispánica, provienen de esta región geológica.

¿Conocías la diferencia entre el Jade y el resto de las piedras verdes?

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